EL PECADO ES COMO LA SERPIENTE.

Se cuenta de un hombre que llegó a Alaska. Iba caminando sobre la nieve...De pronto... Algo se movió bajo la nieve y sintió gran curiosidad por ver qué era lo que se movía.  Escarbó luego y ¡Oh, sorpresa! descubrió que una gran serpiente estaba muriendo asfixiada.  Aquel hombre sintió lástima por la serpiente y con dificultades logró tomarla entre sus brazos y le dio calor, tanto calor, hasta que el animal cobró vida y logró recuperarse...  En aquel momento, el instinto animal entró en aquella bestia y mordió a su benefactor.  De inmediato en aquel hombre entró veneno mortal y al instante murió.

REFLEXIONES PARA LA VIDA.

ESTA ES LA TRISTE SITUACIÓN DEL HOMBRE QUE ARRULLA EL PECADO.  El sabe, él tiene conocimiento lo que es el pecado, sabe las graves consecuencias que pueden venir al consentir el pecado.. Pero lo abraza, lo besa, lo acaricia, le pone música, etc.

La Biblia dice que el pecado es muerte y la muerte es condenación eterna.

Este hombre sabía que las serpientes vierten veneno, esa es su propia naturaleza, sin embargo la arrulló hasta encontrar la muerte y eso es exactamente lo que le pasa al hombre, él sabe que el pecado es muerte pero no deja de arrullarlo.  Permita el Dios de los cielos que la humanidad entera llegue al conocimiento de la verdad de Dios y se arrepientan de sus pecados y conozcan al dador de la vida eterna: Cristo Jesús.